16 técnicas para excitar a un hombre

Hay muchas formas de excitar a un hombre sin caer en la monotonía, como darle un masaje, implementar un baile sensual o usar lencería erótica. Te enseñaremos trucos y consejos para volverlo loco.
16 técnicas para excitar a un hombre
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 04 febrero, 2025

Excitar a un hombre no solo se limita a la masturbación. En realidad, puede constituir un conjunto de juegos llenos de sensualidad, capaces de volverlo loco y hacerlo desear más. La mayoría de ellos quiere ir directo al grano cuando de sexo se trata. Sin embargo, con el ánimo de mejorar la experiencia para ambos, es importante darle más relevancia a la etapa de los preliminares.

A menudo, tanto estos juegos como el propio encuentro sexual tienden a caer en la monotonía. Por eso, recurrir a los siguientes métodos es una forma sencilla de romper esa rutina y potenciar el placer. Una adecuada estimulación, con caricias, un tono de voz sugerente o un baile erótico, puede ser suficiente para subir mucho la temperatura.

Además, les resulta idóneo para potenciar las erecciones, en especial cuando ha habido manifestaciones de disfunción eréctil durante el encuentro sexual. ¿Aún no lo has intentado? Si quieres sumergirle en una experiencia más placentera de lo habitual, conoce las mejores técnicas para excitar a un hombre.

1. Haz un baile sensual

Hacer un striptease no solo tiene que ver con los movimientos, sino con la forma en que te conectas con tu cuerpo y tu pareja. Para empezar, puedes elegir un lugar cómodo y privado donde se sientan relajados y sin presiones. La música es clave: selecciona una canción que tenga un ritmo lento y suave, que te dé seguridad. Empieza con movimientos lentos, moviendo tu cuerpo de manera suave y fluida, permitiendo que tus caderas se muevan con el ritmo. No tengas miedo de hacer contacto visual con tu pareja; las miradas intensas pueden agregar mucha carga erótica al momento.

A medida que el baile avanza, puedes aumentar la intensidad de los movimientos, recorriendo tu cuerpo con las manos o girando de forma provocativa. Intenta mantener la seguridad. Puedes jugar con el espacio, acercándote y alejándote de tu pareja de manera sugerente, sin necesidad de tocarlo de inmediato. La clave está en sentirte libre y en disfrutar de cada paso, dejando que la conexión se construya poco a poco.

2. Acaricia su cuero cabelludo

Para empezar tu juego de seducción de una manera muy sutil, puedes darle caricias en el cuero cabelludo. Esta parte del cuerpo cuenta con una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Al ser estimuladas, producen un escalofrío cargado de placer.

Masajéalo de forma suave con las yemas de tus dedos mientras lo besas, al término que le das mimos. Luego, presta atención a su reacción. Si es positiva, tienes luz verde para seguir utilizando tus manos en esta zona del cuerpo. Recuerda que la clave de estas técnicas es combinarlas con otras que buscan su placer.



3. Toca su boca

Para excitar a un hombre no hace falta que vayas directo a su pene. Acariciar los labios de tu pareja aumenta el erotismo en el encuentro sexual. Esto ocurre porque la piel que los recubre responde con facilidad a cualquier estímulo que se le aplique.

Por esto, además de besarlo de forma apasionada, usa tus dedos para rozarlos con suavidad. Rodea su borde y míralo a los ojos para crear complicidad. Combina el toque de sus labios con besos apasionados, y verás cómo en cuestión de segundos logras estimular a tu chico en un estallido de placer.

4. Dale un masaje

Una de las mejores formas de provocarlo es mediante un masaje. Existen distintas maneras de dar un masaje eróticoJuega con la ambientación del espacio y emplea aceites corporales aromáticos.

Utiliza tus manos para presionar de forma gentil en la zona de la nuca y el cuello. Aunque pueda parecer poco sensual, los hombres consideran que estas zonas son más erógenas que el pecho o la espalda. Puedes pedirle que se recueste boca abajo, para recorrer con tus manos su cuerpo hasta las nalgas.

5. Insinúate

Insinuarse a un hombre puede ser una manera de despertar su interés y aumentar la tensión sexual entre ambos. La clave está en ser sutil y utilizar señales que lo dejen con ganas de más. Existen muchas formas para insinuarle a tu pareja que quieres hacerlo, pero una mirada intensa y sostenida es una de las más poderosas. Acompaña esa mirada con una ligera sonrisa traviesa o un gesto delicado, como morderte el labio o pasar un dedo por tu cuello.

El lenguaje corporal es esencial. Puedes moverte cerca de él, de forma lenta, tocando su brazo con suavidad o inclinándote un poco hacia él mientras hablas, lo que crea una sensación de proximidad y conexión. Las palabras también juegan un papel importante; un comentario sutil o un susurro, como: «¿Te imaginas…?» o «No sabes lo que me encantaría hacer…», pueden dejar mucho a la imaginación y generar un aire de expectación. La clave está en mantener la tensión sexual sin darlo todo de inmediato.

6. Usa lencería erótica

La lencería sexual es una de las herramientas más efectivas para despertar el deseo y la atracción en un hombre. Al elegir prendas que resalten las curvas de tu cuerpo y destaquen tu sensualidad, no solo estás mejorando tu apariencia, sino que también estás enviando señales claras de que estás dispuesta a disfrutar de un momento íntimo y atrevido.

El simple hecho de sorprender a tu pareja con un conjunto sexy, ya sea un babydoll, un modelo de encaje, unas ligas o un corsé, puede generar un ambiente cargado de anticipación y excitación, creando una atmósfera donde el deseo se vuelve más palpable.

7. Toca tu cuerpo delante de él

Los estímulos visuales y auditivos también pueden desencadenar excitación. Por eso, no solo significa que debas usar tus manos sobre su cuerpo, ya que hay muchas formas de excitarlo sin tocarlo. Entonces, también puedes lograrlo al tocarte mientras te ve.

A modo de un juego o como una sorpresa, espera a que te mire para acariciar tus zonas erógenas. Debes recorrer tu cuerpo con tus manos de la forma que te resulte más placentera y hacer que te vea sin tocarte; al menos por unos minutos.

8. Sorpréndelo

Si buscas romper la rutina y tener espontaneidad, puedes sorprender a tu hombre. Una forma de lograrlo es planificando actividades inesperadas, como aparecer en la ducha cuando se está bañando o prepararle una cena romántica. La sorpresa también puede venir de gestos pequeños pero significativos, como un mensaje caliente durante el día o un regalo inesperado que demuestre tu deseo. Ser impredecible y ofrecer algo fuera de lo habitual hará que se sienta apreciado y deseoso de más.

En la intimidad, cambiar la dinámica en la cama, explorar nuevas posturas sexuales, incluidas las posturas en las que ella está encima y toma el control, también puede ser una manera de mantener la emoción y fortalecer la relación. La clave es que él sienta que cada día puede traer algo diferente y excitante.

9. Desvístelo

Muchas veces, uno de los dos es el que lleva la iniciativa cuando de sexo se trata. Si tú no eres quien suele dar el primer paso, prueba con desvestirlo de forma sensual mientras juegas con su cuerpo.

Puedes comenzar por las prendas superiores, quitando las capas de ropa de un modo lento pero seguro. Después, continúa con las prendas inferiores. Deja para el final su pantalón y ropa interior.

10. Habla sucio

A los hombres también les gusta que les digan cosas provocativas. Al usar palabras atrevidas, mensajes calientes o frases para excitar, puedes transmitir de manera clara y directa lo que deseas, lo que puede generar un ambiente cargado de deseo y anticipación. Además, el hablar sucio puede ser un medio para explorar fantasías, crear un juego mental excitante y liberar tensiones.

Es importante recordar que hablar sucio debe ser consensuado y respetuoso. Si a ambos les agrada la idea, puedes usar frases como: «Quiero que me hagas tuya/o ahora mismo», «Soy tuya/o. Haz lo que quieras conmigo», «Deseo poseerte ahora mismo», entre otras que nazcan en el momento.

11. Masajea su pene

Como no podía ser de otra manera, en algún momento debes bajar a su entrepierna y estimularlo con caricias. Así pues, cuando quieras dar un paso más grande hacia la relación sexual, masajea su pene.

Dentro de las zonas erógenas del hombre, ten en cuenta que la parte del glande y el frenillo es una de las más sensibles. Por esta razón, es conveniente que apuntes tus caricias hacia esta área final y más abultada.

  • Frótala con cuidado, usando las palmas y los dedos de las manos. Ten cuidado al tocar, pues una caricia brusca puede causar incomodidad o dolor.
  • Para no quedarte en este mismo punto, continúa acariciando el resto del miembro. Envuélvelo con tus dedos y frótalo hacia arriba y hacia abajo, con diferentes velocidades.

12. Estimula su perineo

El perineo, también conocido como periné o suelo pélvico, es una zona erógena que se encuentra ubicada entre el escroto y el ano. Su correcta estimulación puede calentar al hombre y llevarlo a otro nivel de excitación, así como acelerar la erección.

Este punto se considera otro lugar sensible, al igual que los testículos y el pene. Por esto, hay que tratar de acariciarlo de forma suave, mediante toques o presiones delicadas. Rózalo con tus yemas. Luego, cuando notes que le agrada, haz una ligera presión, arrastrando con suavidad los dedos sobre la zona.

13. Encuentra su punto G

¿Sabías que los hombres también tienen un punto para explotar de placer? Llamado punto G masculino, punto H o punto P, este nombre se refiere a la próstata. Es un órgano del tamaño de una nuez que está relacionado con orgasmos más intensos.

Sin embargo, puede que el hombre no esté dispuesto a experimentarlo, ya que para acceder a él debes hacerlo a través del ano. Por eso, primero conversa con él al respecto. Si está de acuerdo, para estimular el punto G en el hombre, debes introducir un dedo hasta el recto con delicadeza y frotarlo a distintos ritmos.

14. Acaricia sus testículos

Para completar estos masajes eróticos sobre el falo, no debes olvidar acariciar los testículos. Recuerda que la zona es demasiado sensible y un mal movimiento puede arruinar el momento. Hazlo de manera suave para no causarle dolor.

Usa una de tus manos para acariciar su pene, mientras que con la otra le tocas los testículos. También puedes llegar a la parte interna de sus muslos, que es otro punto de placer.

15. Utiliza un juguete sexual

Otra manera de brindar placer es usar juguetes sexuales. Como es de suponer, debes conversar con el hombre sobre su predisposición a probarlos.

En caso de que acepte, te sugerimos utilizar un anillo vibrador o un estimulador de próstata. Toma alguno de ellos y colócalos de forma gentil en su pene o ano. Mientras están puestos, usa tus manos para incrementar el estímulo al masajear otras zonas erógenas.

16. Cumple sus fantasías

Las fantasías sexuales son una forma de explorar deseos, a menudo inexplorados, que pueden añadir una capa extra de excitación a la relación. Al mostrar predisposición para explorarlas, le estás dando a tu pareja una sensación de confianza y aceptación. Esto no solo puede mejorar la relación, sino también aumentar el deseo mutuo, ya que ambos se sentirán más libres para ser más auténticos en sus deseos.

Conversa de forma previa sobre qué le gustaría probar y, siempre que estés de acuerdo, sorpréndelo con sus deseos hechos realidad. Algunos fetiches sexuales comunes son practicar un juego de rol previo al sexo, usar ciertos juguetes sexuales o hacer BDSM, pero hay cientos de opciones.



Consejos adicionales para excitar a tu hombre

Al margen de estas técnicas para saber cómo provocarlo, conviene que conozcas consejos que te pueden ayudar para aplicarlas de la mejor forma. Ya te hemos mencionado algunas, pero las ampliamos a continuación:

  • Considera usar un lubricante. En especial, cuando deseas estimular el pene con las manos, el ano o la zona del perineo.
  • No le cierres la puerta a un toqueteo aleatorio. Déjate llevar por el momento y así evitarás seguir un plan o itinerario rígido que resulte aburrido.
  • Acompaña el momento con una ambientación adecuada. Para que la situación sea más sensual, puedes incorporar velas aromáticas, luces tenues o música ambiental.
  • No sigas estimulando una zona que le cause rechazo. Por ejemplo, el perineo y el ano son áreas que muchos hombres aún asocian con tabú. Primero, consúltalo con él antes de avanzar.
  • Ten cuidado con las zonas que pueden desencadenar cosquillas. Mientras intentas excitarlo, puede ocurrir que él pase de una explosión de placer a cohibirse por la risa, algo que no querrás porque puede arruinar el momento. Por eso, evita las axilas, los pies y el abdomen bajo.

¿Cómo saber si lo estás haciendo bien?

El proceso de excitación no siempre es inmediato, pero hay señales claras que indican que se está logrando. Estos indicadores pueden ser tanto físicos como verbales, y es importante estar atento a ellos para ajustar las técnicas de manera adecuada.

  • Atención plena en ti: Si notas que mantiene la mirada fija en tus ojos, labios o incluso otras partes de tu cuerpo, esto puede ser un indicio claro de que está sintiendo una conexión fuerte y una atracción creciente. De la misma manera si deja de lado lo que está haciendo para centrar la atención en ti.
  • Lenguaje verbal: Las palabras que emplea son una señal importante. Si comienza a expresarse de manera más sugestiva, dice groserías o demuestra un mayor interés en lo que estás haciendo, es un indicio de que le gusta. Un tono de voz más grave o entrecortado también puede ser un reflejo de placer.
  • Respuestas corporales: Una respiración acelerada, morderse o acariciarse los labios, la erección o el cambio en la postura, son señales importantes. Por ejemplo, si tu pareja se acerca más, se inclina hacia ti o busca un contacto físico más cercano, es probable que la atracción y la excitación estén en aumento.
Por el contrario, si no hay cambios evidentes en su cuerpo, evita el contacto físico, se distrae con algo más o se nota que está incómodo, es posible que no le guste. Entonces, ajusta el enfoque y no fuerces situaciones en las que la excitación o la conexión no está fluyendo.

La comunicación es la base para tener un encuentro exitoso

La excitación y la atracción son el resultado de una comunicación efectiva, para que ambos se sientan cómodos y respetados. Saber leer las señales del cuerpo, los gestos y las palabras es fundamental, pero aún más importante es estar dispuestos a hablar sobre sus expectativas, deseos y limitaciones.

En resumen, un encuentro exitoso no se basa solo en saber qué hacer, sino en crear una atmósfera confortable para garantizar el disfrute mutuo. Cuando la comunicación fluye de manera natural y respetuosa, las probabilidades de tener una experiencia exitosa se multiplican, generando placer y una mayor cercanía.


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