Cómo descongelar el pan para que quede suave y crujiente

Para un descongelamiento rápido, utiliza el microondas o el horno. Durante este proceso, debes revisarlo para asegurarte de que no se seque o sobrecaliente.
Cómo descongelar el pan para que quede suave y crujiente

Última actualización: 30 diciembre, 2024

No hay duda de que el pan recién horneado es delicioso; sin embargo, si lo dejas en la despensa, pasados algunos días puede aparecer moho, debido a su exposición al aire y la humedad. Por eso, congelarlo en papel encerado y recubrirlo con aluminio o film es una manera de detener el crecimiento de bacterias y así prolongar su vida útil para un consumo posterior.

No obstante, cuando sometes este popular alimento a bajas temperaturas, los almidones en él se cristalizan y cuando lo descongelas, estos no siempre vuelven al estado inicial. Esto trae como consecuencia un proceso conocido como retrogradación, en el que las moléculas de almidón se reorganizan en una estructura más cristalina que perjudica la textura y frescura el pan, dejándolo seco y duro.

Para minimizar este efecto, cuando decidas «devolverlo a la vida» para comerlo, es clave elegir un método de descongelamiento guiado por el tipo de pan y la textura deseada. En vista de esto, si se trata de panecillos, opta por el vapor para que queden suaves. A continuación, descubrirás las técnicas más efectivas para llevar a cabo esta tarea, el tiempo que requiere cada una y otros tips para asegurarte un consumo seguro y sabroso.

1. Déjalo a temperatura ambiente

Si no tienes prisa, el pan puede descongelarse sobre la encimera a temperatura ambiente, dejándolo en su envoltorio: la finalidad es que reabsorba la humedad. Este método es ideal para los panes artesanales y hogazas grandes, aunque también puedes hacerlo con rebanadas y panecillos.

Procedimiento

  1. Saca el pan del refrigerador.
  2. Colócalo en la encimera de la cocina. Espera treinta minutos si se trata de rebanadas individuales, si son panecillos una hora y hasta cuatro horas si es una barra entera.
  3. Transcurrido este tiempo, asegúrate de que esté descongelado.


2. Bájalo a la nevera

Esta alternativa permite que recupere la humedad de una forma más uniforme, disminuye la posibilidad de que aparezca moho, al tiempo que evita que quede seco. Es efectivo cuando se trata de panes con levadura, como los de molde, bollos y baguettes, al igual que los de plátano y calabaza.

Para gozar de estas ventajas, solo debes colocarlo en la nevera con su envoltorio, por un lapso de seis a ocho horas. Transcurrido ese tiempo, estará listo para calentarse y disfrutar de su sabor.

3. Utiliza el horno

¿Tienes poco tiempo y quieres un pan como recién salido de la panadería? Descongelarlo en el horno le devuelve su textura crujiente a la corteza y sabor a los panes de masa madre, el campesino, las hogazas y las baguettes. Asimismo, permite que el pan reciba calor uniforme y no le queden partes frías, en especial, cuando se trata de piezas grandes.

Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 150-160 °C.
  2. Coloca el pan, envuelto en papel aluminio para evitar que se dore en exceso, en la rejilla del horno y hornéalo por unos 15 o 20 minutos (o hasta que esté descongelado). Si se trata de rebanadas, también debes forrarlas, pero déjalas solo de cinco a 10 minutos.
  3. Retira el pan del horno y déjalo reposar hasta que sea de tu agrado para el consumo.

4. Usa un microondas

Esta técnica te permite hacerlo de forma rápida y es muy utilizada para el pan de molde y bagels. Solo debes envolver cada rebanada en una toalla de papel húmeda y colocarlo en un plato para microondas. Puedes seleccionar la función de descongelación o calentarlo por lapsos de 10 segundos hasta que recupere su frescura.

En caso de que tengas una hogaza o una baguette y no dispongas del tiempo para recurrir a los métodos anteriores, humedece un paño limpio (que no suelte pelusa) y colócalo en el plato del microondas. Encima pon la pieza de pan y programa el electrodoméstico a 750-800 vatios (W) por 30 segundos.

No calientes demasiado el pan porque quedará seco y se pondrá duro.

5. Emplea a la tostadora

Si deseas disfrutar de un desayuno o una merienda con pan de molde, esta modalidad es bastante provechosa, ya que descongela —y también tuesta— las rebanadas en unos pocos minutos. Para obtener la textura deseada, te recomendamos supervisar el proceso para que no quede muy seco o corra el riesgo de quemarse.

Procedimiento

  1. Coloca las rebanadas congeladas dentro de la tostadora.
  2. Ajusta el electrodoméstico a una configuración baja o selecciona la opción «descongelar» o defrost, si dispone de esta última.
  3. Baja la palanca y verifica el proceso. Después de uno o dos minutos, deben estar descongeladas y un poco tostadas.
  4. Si tiene la textura deseada, retira de la tostadora y disfruta.

6. Aprovecha el vapor

La humedad envolvente del vapor revitaliza a los panes delicados —brioche, dulces o pan de leche— o propensos a secarse, como los panecillos, los bollos y el pan francés. Esto te permitirá recuperar su textura suave, su descongelamiento uniforme, al tiempo que evitas la formación de una costra endurecida.

Procedimiento

  1. Llena una olla con un poco de agua y déjala hervir.
  2. Coloca el pan en una rejilla de vapor sobre el agua en ebullición, sin tocar el agua.
  3. Tapa la olla por 5 o 10 minutos.
  4. Transcurrido el tiempo, asegúrate de que el pan se descongeló. De lo contrario, déjalo más tiempo.

7. Recurre a la freidora de aire

Este electrodoméstico también es una buena opción cuando se trata de devolverle la frescura al pan de molde congelado, dándole un ligero toque de tostadas a las rebanadas. También es ideal para obtener una textura crujiente en baguettes y panecillos.

Procedimiento

  1. Precalienta la freidora de aire a 150-160 °C.
  2. Coloca cuatro rebanadas en la cesta que no queden sobrepuestas.
  3. Calienta el pan entre 3 y 5 minutos. Revisa a la mitad del tiempo para verificar el descongelamiento.
  4. Transcurrido el tiempo, asegúrate de que está listo para el consumo. De lo contrario, déjalo unos minutos más.


¿Qué hago si el pan quedó duro?

Si descongelaste una pieza, bien sea baguettes, panecillos u hogazas, y quedó rancia, no te preocupes: puedes recuperar su frescura o recurrir a varios trucos para aprovechar el pan duro. Toma nota del siguiente paso a paso:

Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 150-160 °C.
  2. Humedece el pan con agua.
  3. Envuelve la barra de pan en papel aluminio para que no pierda humedad.
  4. Coloca el pan en la rejilla del horno. Si se trata de baguettes o panecillos, estarán listos en unos 20 minutos; en cambio, si son panes más grandes deberás aguardar más de 30 minutos.
  5. Transcurrido el tiempo, saca el pan, retira el papel de aluminio y regrésalo al horno por 5 minutos o hasta que restaure la corteza.

Consejos para el consumo de pan más fresco y suave

Para comer un pan sabroso y en buen estado después de congelarlo, no basta con la elección de un método. Es importante considerar algunas medidas antes de llevarlo al freezer y después de «devolverlo a la vida».

  • Deja enfriarlo antes de congelarlo: Si no sigues este paso, al descongelar podrías obtener un pan que desmorona.
  • Ten presente su duración y etiqueta con una fecha: Descarta consumir un pan que se congeló después de la fecha de vencimiento, ya que no estará en buen estado al descongelarlo. De igual forma, es importante saber cuándo lo congelaste.
  • Almacénalo de forma adecuada: Una adecuada envoltura en papel pergamino, seguida de aluminio o de plástico, garantiza que no se produzcan quemaduras por congelación y la pérdida de humedad que se notará al descongelar.
  • Separa las rebanadas: Cuando se trata de pan de molde, divide cada porción con papel encerado para sacar las rebanadas con mayor facilidad y evitar estropearlas al momento de descongelarlas. Del mismo modo, esta medida te permite recalentar solo lo que consumirás.
  • Verifica el pan durante el descongelamiento rápido: Si eliges el microondas o el horno, debes asegurarte de que no se sobrecaliente para que no se endurezca ni seque.
  • Descarta volver a congelarlo: Congelarlo y descongelarlo son procesos que comprometen la textura del pan, porque pierde su humedad.
  • Consúmelo en pocos días: Si esperas demasiado, ya no estará fresco.

Descongela el pan como un profesional

Como habrás visto, existe variedad de opciones para revitalizar el pan, de acuerdo a su tipo. En este sentido, ten presente que la nevera funciona para conservar la textura y obtener un descongelamiento uniforme en baguettes y pan de molde. Por su parte, el horno es ideal para panes de corteza dura, como campesino y masa madre, hasta hogazas grandes; mientras que el vapor será tu mejor opción para los panecillos, el brioche y el pan de leche, ya que preservan la suavidad y la frescura.

A su vez, asegúrate de no sobrecalentar la pieza para que no queden muy seca y dura. Tampoco esperes mucho tiempo para comerla, debido a que volver a congelarla no es una buena idea.


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